- LAS ARQUITECTURAS DE SAENZ DE OIZA - ( 3 OIZAS 3 )
Había un pequeño pueblo minero abandonado en el estado de Nuevo Mexico bautizado como Madrid, aunque ni por paisaje y menos por dimensiones tenía relación alguna con el topónimo capitalino español. Fui a rodar su historia, que era la de una próspera ciudad minera,de carbón, luego abandonada, tomada al asalto por hippies y finalmente en manos de mercaderes y turistas con el objetivo de devolverle su estatus de “ciudad”, no de ciudad fantasma.
Junto al rodaje del lugar y sus nuevos habitantes, añadí a la vuelta al Madrid español las opiniones e ideas sobre la ciudad de “tres ángeles iluminadores”: Jose Luis L. Aranguren, Manuel Vicent y Francisco Javier Saenz de Oiza.
La intervención de Oiza sobre la ciudad la rodamos en el helipuerto de uno de sus edificios mas emblemáticos, el BBV de la Castellana de Madrid. Allí, dominando las alturas, con el Madrid grande a sus pies, sentenció algo que nunca mas olvidé. “La ciudad es el sueño del hombre en la tierra”. Y quizá el corolario seria que el arquitecto es su dios creador.
Mi primer encuentro con un Oiza que rezumaba inteligencia, seguridad y una mirada bien abierta a las nuevas propuestas fue en San Sebastian. Una de las primera entrevistas que hice en mi vida como periodista. Ya era el gran arquitecto de la basílica de Aranzazu y de Torres Blancas. Participaba en la semana de la arquitectura del verano de 1973, y casi fue una osadía, bajo el franquismo, decir y titular sus declaraciones con un: “La crisis de la arquitectura se debe a una falta de participación ciudadana”. En aquel entonces todo lo hacíamos con una doble intención para una doble lectura…
Tras sus estudios en los Estados Unidos, Saenz de Oiza había abrazado los nuevos materiales, el cristal, las estructuras de hierro y de hormigón…la solidez y el sueño de la levedad se unían en obras que no te dejaban sin opinión. Detrás de aquellos “monumentos” hay historias, colaboraciones, cambios y variantes que ahora recordamos con la magnifica exposición montada por sus hijos: “Saenz de Oiza, Artes y oficios” (Sala ICO de Madrid), que justamente emparenta su obra con la de artistas como Oteiza, pintores como Lucio Muñoz o Antonio Lopez, y otros creadores quizá menos reconocidos con los que colaboró y consiguió una obra rica en la estructura y en cada detalle.
Interesante su relación con Huarte, el constructor. Saber por qué Torres Blancas mantiene el plural aunque solo se construye una torre, de las dos previstas. Ver la originalidad de espacios perdidos como el restaurante o la piscina del edificio que da la bienvenida a Madrid por la carretera de Barcelona y de creaciones paralelas como un biombo de metacrilato para las habitaciones con curvas.
Reincidente en el disfrute de la personalidad del genio, le buscamos de nuevo cuando creó el edifico de “el ruedo” en la M30 que causó un gran revuelo, y que el justificaba como un muro frente a la autopista para crear un rico espacio interior, una plaza para los vecinos al otro lado del ruido. Eran ya los años 90, y mantenía su total vitalidad en el programa de debate de Telemadrid que dirigía Magin Revillo, El Pantallazo. Aparecía como un hombre de carácter, en plenitud de energía y coraje para el debate ciudadano, para hablar de la ciudad, del sueño del hombre en la tierra., de la necesaria participación de los ciudadanos en la construcción de su hábitat. Los temas recurrentes
Toda una filosofia enraizada en principios claves, y desarrollada mediante bocetos de un valor artístico excepcional. Los planos de Torres Blancas, del Auditorium de Santander, de Aranzazu... son obras de arte en si mismos, y no solo pautas para levantar sueños sólidos. Arte y coraje a partes iguales en la obra de un visionario de su tiempo .
No hay comentarios:
Publicar un comentario