29.1.09

Mijke de Jong



La fuerte personalidad y la sensibilidad de Mijke de Jong la han convertido en una de las mas interesantes directoras europeas del momento. En el Festival de Cine Europeo de Sevilla ganó el Giraldillo de Plata con su película Katia´s sister, basada en la novela del escritor español Andrés Barba.
La película será proyectada en la Berlinale de este año dentro de la sección Generation.

SALIR DEL AGUJERO

Menos coches y mas contenidos

¿Podemos hablar/escribir, no ya por moda, sino por telúrica obligación, de otra cosa que no sea la crisis?. El salmón de la prensa viene repleto cada semana de las recetas certeras o equivocadas para salir del gran agujero negro en el que se han convertido las finanzas, la producción, el consumo, la vida de las familias en paro. Hace tiempo- ¿hace nunca? –que algunos no conocíamos una película de terror así, de las grandes, por pantalla y por dimensión global.
Aun tapada por largos meses, la crisis se ha instalado con fuerza, y lo interesante de verdad no es leer y escuchar a los agoreros, sino buscar recetas maestras para que el mundo se mueva. ¿En que dirección?. Los primeros planes aquí fueron para salvar al ladrillo, y se sigue por los coches y los empleados de sus lineas de montaje. Igual que hay dobles opiniones sobre como rescatar a la banca, tambien las hay sobre la audacia que deberían tener los políticos y mejor los expertos que les iluminen para aprovechar la crisis y cambiar el ciclo.
Menos hardware (menos coches), y mas conocimiento (mas educación). Allá va la propuesta: dejemos en su justo punto a coches y casas, y dediquemos el esfuerzo del nuevo dinero público para fomentar el cine, la tele de calidad, los libros, los medios, sus contenidos, las producciones de juegos, de series, de documentales… que nos eleven como país y nos permitan mostrarlo al mundo. Reforcemos la enseñanza de la comunicación y derivados. Hagamos competitiva la cultura
Será mas rentable que exportar coches, si se avanza en la visión estructural y pasamos de las subvenciones a la planificación ordenada de un sector de contenidos que con mayor dimensión y mejor dirección potencie la cultural del audiovisual español. Exportar la lengua y la cultura debe ser nuestro negocio postindustrial. Veremos la luz- en multipantallas –al final del agujero negro.

24.1.09

LAS LEYES DE McLUHAN

El autor junto a Marshall McLuhan en Barcelona 1975

LAS LEYES DE McLUHAN
Javier Martin-Dominguez

Fue la estrella que guió durante años a los que buscaban un sentido a la creciente industria de los medios. Creo toda una constelación de frases que de tanto uso llegaron a ser manidas. Acuño los conceptos de aldea global, el medio es el mensaje, la temperatura de los medios y otros fetiches semánticos. Hizo de hombre anuncio mundial para amplificar la importancia sobre los grandes cambios sociales provocados por la penetración nuevos artefactos en una civilización. Fue un creativo provocador y un profeta. El intelectual best-seller. Casi un logotipo. McLuhan.
Con el salto de las décadas, el rey del "medio y el mensaje" paso de ser cita obligada a estrella fugaz. Su tiempo de fama en este mundo de limites publicitarios parecía agotado. Pero Marshall Macluhan guardaba una traca final. Era el trabajo y la reflexión de los últimos años dedicados con pasión a la búsqueda y enunciación de unas "leyes de los medios". La obra póstuma del comunicologo canandiense ha corrido el riesgo de permanecer inedita. McLuhan no consiguió verla publicada en vida. Pero la imprenta no ha podido tomarse la revancha final con el autor de "La Galaxia Gutemberg".
El referente mas cercano a su ultimo análisis esta en la antropología estructural de Claude Levi-Strauss que explica la función del mito como el mediador o reconciliador entre dos conceptos enfrentados. Cuando emerge una contradicción en una cultura, se crea un mito para resolverla. En un debate actual y habitual como el del papel educativo de la televisión se apunta el conflicto entre las aspiraciones para que la television aumente la educacion tradicional y la realidad de que actúa como freno sobre procedimientos educativos tradicionales como la lectura. El conflicto se ha resuelto con la creación del mito de que la televisión educa pero no de forma tradicional; por ejemplo, aportando las imágenes y sonidos de un mundo real y pre-literario. Tales modelos se han denominado triángulos o triadas, con las fuerzas de oposición situadas en la base y el mito reconciliador en el ángulo superior.

McLuhan estira el modelo y propone uno basado en cuatro esquinas o tetradas, que constituyen el principal argumento de su obra final. En ella sostiene que los principios de equilibrio sugieren que cualquier entrada de un nuevo artefacto en una sociedad tiene un impacto desarrollado en cuatro tiempos. Primero amplifica o intensifica algunos aspectos del sistema. Deja obsoleto el balance actual. Recrea o recupera un equilibrio anterior. Y, por fin, cuando las propiedades de este nuevo artefacto se amplifican hasta sus limites, el sistema busca su solución en un "regreso" al futuro.
Así, en el caso de la televisión vemos que intensifica lo audiovisual en las ondas, deja obsoleta la radio y la exhibición cinematográfica, recupera lo visual (previamente apagado por la radio) y se reconvierte en tres dimensiones, con la holografía o la realidad virtual. Entre otros muchos casos, McLuhan llega a analizar el impacto de la bomba atómica, obteniendo con su modelo de cuatro pasos esta formulación, previa a la caída del muro: "La introducción de la bomba en el sistema promueve la destrucción global, deja obsoleta la guerra convencional, recupera la barbarie y se reconvierte en paz mundial o guerra de guerrillas" (como hemos visto con el final de la guerra fría y el desastre yugoslavo).
En Las Leyes, Marshall McLuham aplica estas relaciones a docenas de medios y tecnologías llegando a la conclusión de que todas las extensiones del hombre, verbales y no verbales, hardware o software son esencialmente metafóricas en estructura. Las tecnologías, como las metáforas, forman puentes de un tipo de experiencia a la siguiente. El instrumento presentado por McLuhan en su obra final es sin duda de interés para enfrentarse al nuevo, creciente y apasionante panorama de interactividad y simbiosis de los sistemas de comunicación. Sin su publicación, habría quedado coja la perspectiva global del pensamiento mcluhiano.

La revancha Gutemberg
Cuando McLuhan visito por primera y ultima vez España, en el año setenta y cinco, ya tenia en mente esta obra y así nos lo comento en Barcelona. La edición se hacia esperar y el comunicologo por excelencia se fue a la tumba sin verla publicada. El profesor de la New School for Social Research de Nueva York Paul Levinson me ayudo a rastrearla hasta los cajones de la editorial que había manejado el manuscrito.
La obra se quedo atascada en las oficinas neoyorquinas de la editorial Doubleday, donde la encargada de revisarla, Loretta Barret, me comento que la editorial consideraba aquel texto mas como un proyecto que como una obra definitiva, por lo que se le pidió al autor que la replantease y de paso devolviese el anticipo cobrado para escribirla.
McLuhan sucumbía a su propio éxito. Las editoriales no querían un serio ensayo sino otra obra donde su lucidez intuitiva y su jerga conceptual diera luz a nuevas frases felices para ser carne de best-seller. La buena estrella se apagaba. Algunos miembros de la comunidad académica dedicada a los estudios de comunicación con acceso a estas ultimas ideas mcluhianas si creyeron en su valor. La Universidad Fairleig Dickinson de Nueva York dedico un simposium a las "nuevas leyes". Pero el libro completo siguió sin aparecer y los últimos planteamientos macluhianos pasaron generalmente desapercibidos.
Finalmente, y ya fallecido el profeta pop de los media, la obra fue revisada y ampliada por su propio hijo, Eric McLuhan, que firma con su padre esta nueva propuesta de método de análisis de los medios de comunicacion y su capacidad transformadora de nuestra sociedad. McLuhan vive.

DISCURSO OBAMA

EL DISCURSO INAUGURAL

Atentos a la pantalla este mediodia del martes, y con el oído bien dispuesto. Se presenta por fin ante los ciudadanos del mundo, no como candidato, no como electo, ya como presidente numero 44 de los Estados Unidos de América, Barack Obama. Pompa y circunstancia en directo para todo el planeta. Una imagen que quedará para la historia, y un discurso que pretenderá hacerla.
El discurso inaugural no es asunto baladí en ninguna parte, pero menos en América. Se prepara a conciencia. Será palabra de Obama, pero con la colaboración de alguno-s de los mejores en el arte de la oratoria, para que el mensaje sea bello y hondo, para que el programa de la presidencia quede en letra de oro.

Con la depresión (económica) a cuestas todas las miradas se han vuelto hacia los mensajes de Roosvelt , pero tambien a los de Lincoln y Kennedy. Más la pieza del gran Martín Luther King,con su “I have a dream” (Yo tengo un sueño,…). El equipo de Roosevelt calibró una y otra vez como encarar en su discurso inaugural aquella etapa de hundimiento y escasas expectativas para hacer creible al presidente y trasladar un mensaje de acción. De aquel discurso inaugural salió el “A lo único que debemos tener miedo es al miedo mismo” , aunque la propuesta inicial como clave del discurso era un “No es tiempo para falsas promesas”, que les pareció que no trasladaba una potente muestra de confianza desde la presidencia.
Veremos que perla nos guarda, el primer discurso presidencial de Obama. que hará historia por el mero hecho de ser el primer presidente bi-racial Seguro que acuñará la frase que motive a América y al mundo; se sentarán el tono y la atmósfera de su filosofía de gobierno. Es una buena fecha, un veinte de enero, para probar en las escaleras del Capitolio de Washington la fortaleza del hombre elegido para manejar el timón de la primera potencia. Ha habido años hasta de nieve, y siempre de temperatura gélida. El espectáculo televisivo está garantizado. Una imagen para no perderse, pero sobre todo un discurso para no olvidar.

18.1.09

ORATORIA OBAMA

ORATORIA

Para ser un nuevo líder debes tener un nuevo discurso. No solo en el contenido, tambien en la forma. El que dices y como lo dices . Barak Obama no solo vende en terminos de marketing político una nueva imagen, sino una nueva forma de comunicarse con sus votantes y ahora ciudadanía bajo su gobierno. Para quien ha oído o incluso para quien “solo” ha leído su discurso de victoria , ha podido sentir que hay un aire nuevo en sus palabras, una nueva forma de decir las cosas, de llegar a la cabeza y la mente de los ciudadanos, convencidos de que hay una nueva palabra que abre un nuevo camino.

El arte de la oratoria ha sufrido en nuestros últimos cincuenta años de historia tal caída en sus calidades que el descubrimiento de los niveles en los que se mueve la política del discurso americano puede sorprender. El franquismo hizo antiguo y hueco el arte, y desde la transición se ha ido limpiando y limando hasta dejarlo insípido. Desde los discursos de la esperanza segura de Suarez a nuestros días apenas queda otra flor en ese camino.

En Estados Unidos hay artístas en la cuestión que pueden hasta levantar la imagen desdibujada de un presidente. Recuerdo como Bush padre salio crecido como estatura de presidente de la convención de Nueva Orleáns del 88 gracias a una operación de alta gramática a cargo de Peggy Noonan. Mantengo ardiente en la memoria la pieza oratoria de un arrasador Edgard Kennedy que son su verbo estuvo a punto de reventar la convención demócrata de Nueva York que en el 80 volvió a elegir a Jimmy Carter para quedar pisoteado por un crecido Ronald Reagan.
Ahora Obama se ha entregado a un discurso demócrata trufado de acento a lo lutherking, para que su propuesta de cambio estuviera envuelta en el perfume de la épica popular. Tiene modales, verbo y mirada de líder. Un mundo tenso, con expectativas disminuidas y en cambio espera acunarse en sus palabras para ser motivado. La política se hizo verbo, y el verbo entusiasmo para la acción. Que no decaiga hasta el veinte de enero cuando otra pieza de oratoria fina desgranará lo que el Presidente Obama diseña para su país y para el mundo

Esperando a Madoff

Cada tragedia tiene su villano, y en esta crisis económica de proporciones épicas, lo ojos de la ira se han clavado sobre Bernard Madoff, icono social y televisivo de la codicia en los tiempos de la nueva gran depresión. El vendaval del dinero ha sacado en cueros al mas listillo de los operadores del mercado, al que vemos avanzando hacia la cámara parapetado en una gorra de beisbol sin mediar palabra con la prensa.
El culebrón Maddof no ha hecho mas que empezar, escondido en el secreto del negocio familiar, con su hermano, sus hijos, sus sobrinos como staff. ¿Cómplices o imposibles de juzgar?. Sigue con la saga de los afectados: los pequeños que si se dejan rodar por las cámaras y los grandes que se agazapan tras la mesa del mejor abogado de la ciudad. CNBC, cadena económica y global, van haciendo sus exposés sobre el caso, con historias de afectados que a sus sesenta y muchos pensaban en una dorada jubilación en Florida y tienen que volver a buscar un trabajo, o vender la casa, o esperar de la caridad de sus hijos para sobrellevar el sopetón de esta lotería con numeroso rojos.
La misma cadena cuenta la historia de la pirámide de Pozzi, o la del joven estudiante turco de la New York University que embarcó a otro montón de inversores, gracias a un bonito nombre de empresa, cuentas camufladas y hasta donaciones para aparentar mas. Es el mejor filón para la televisión, para el culebrón de una época de avariciosos que han tocado fondo, desatando miedos, intrigas y hasta suicidios. Ningún medio como la televisión para estas confrontaciones de embaucadores y embaucados con la cámara. La lágrima de los ricos y poderosos en directo, apoteosis de la noticia económica hecha carne.
Lástima que aquí veamos tan poco de Madoff en la pantalla , a pesar de ser el tercer país mas afectado en la estafa piramidal. ¿Donde están los inversores hispanos, sus bancos y sus abogados confesándose en nuestro cuarto de estar?. Carne de cañón para un “gran hermano” con la legión de afectados , trufado con el desarrollo dramático de un Esperando Godot. Tan absurdo y tan surrealista como la obra de Beckett, a la espera de que nuestro Madoff/Godot tenga algo que contarnos para deshacer el ovillo de engaños . El temor del espectador es que al final sus palabras se queden en “nada” o en “mas de lo mismo”, hasta el próximo episodio del desaprensivo que timó a los ricos.

ALBANIA SALE DEL MISTERIO.