Y Julie se hizo verbo y carne. Descendió de la pantalla, angel corpóreo, para aparecer luminosa en la Segovia otoñal. Es ella. Su voz envuelta en verso, su mirada plena de seducción. La descubrí en un viejo cine-teatro de la Plaza Mayor y regresa a mi presente- me pellizco la piel -mas grande que en la versión original. Transfigurada en ella misma. Aquella musa de la musas, desciende a nuestro cielo a la luz de esta tarde otoñal. El sueño es realidad.

Pero aquella musa de la pantalla seguía siendo como un sueño irreal. Hasta hoy. Julie, en carne y hueso, la misma voz, los mismos ojos, el mismo sueño. Hecho realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario