Descansa Carlos Alvarez-Novoa, tras una vida plena, que le llevó a ser actor de éxito despues de haber hecho tantas cosas que se reflejaban en su cara curtida por la experiencia satisfecha. Obtuvo el premio San Jorge en el Festival de Moscú por Las Olas, siendo yo parte del jurado del festival. No pudo acudir a recoger el premio, pero finalmente le montamos una entrega especial en su querida Sevilla. Teníamos como invitado al gran director ruso Nikita Mijalkov, a la sazón presidente del festival moscovita. y conseguimos realizar aquella entrega en diferido con todos los honores. Carlos merecía eso y mucho mas. Era hombre conversación larga y grata. Desgranaba su aventura vital con pasión. Se había metido en muchos jardines, por que su destino previsto no le interesó, y se creo una vida activa y singular. Antes de que el publico le descubriese en las películas y en los escenarios, hizo muchas otras cosas. Algunas perdidas en la vieja memoria de la prensa, como sus colaboraciones para Mundo Joven. Consiguió hasta grandes exclusivas como la primera entrevista a Serrat desaparecido tras dar el portazo al festival de Eurovisión. Como ningún otro interpretó la obra de Valle Inclán, porque parecía por vida y rostro uno de los personajes cincelados por el autor. Nos acercaron muchas cosas, e incluso la amistad con una familia vecina de mi casa de Madrid, que siempre recuerda sus buenos años en Mallorca. Fiel en la amistad, grande en el arte, Carlos se ha marchado cuando empezaba a luchar con la enfermedad. mas rápido de lo previsto, pero con una vida plena que el supo llenar. Descansa, amigo.
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