ODISEAS
Javier Martín-Domínguez
La Humanidad sigue superando límites, en una búsqueda del
mas allá que en verdad lo que saca a la luz son nuestras capacidades para
desafiarnos a nosotros mismos. Asistimos incrédulos a la proeza de que un
artefacto fabricado en la Tierra haya superado por vez primera la frontera del
sistema solar. Enfrascados en nuestras guerras terrenales, habíamos perdido de
visto a la nave Voyager que navega desde hace 37 años para darnos noticia del
espacio interestelar. Lanzada en el mismo año del estreno de La Guerra de
las galaxias de George Lucas, está superando los cálculos de la
imaginación científica. Su conquista del espacio no ha podido ser tan vistosa
ni tener la repercusión de aquella transmisión televisiva de julio del 69 que
cautivo nuestros atónitos ojos, uniendo al planeta como ningún otro hecho hasta
esa fecha. La NASA ha facilitado unos videos de brillante realización que
llenan las televisiones y las ventanas de Youtube. Estamos ante otro salto de
gigante paralelo a la conquista de lo desconocido por el navegante Colón. La
Voyager esta equipada con una tecnología casi obsoleta, superada hoy día por la
de un móvil. Pero demuestra estar hecha del material con el que se fabrican los
sueños. No hay nadie en su interior, porque dentro estamos todos con el animo
de superarnos a nosotros mismos. ¿Seremos capaces de mejorarnos como
tripulación, aceptando que el saber y la perseverancia deben ser nuestras
herramientas vitales? En 1919 Keyserling escribió que “el camino mas corto para
encontrarse uno a sí mismo da la vuelta al mundo”. Ahora podríamos decir que va
mas allá del Universo. Eso mismo buscaba el antropólogo Santiago Genovés cuando
realizó en los 70 el experimento Akali, metiendo en una balsa primaria a un
grupo de personas para cruzar el Atlántico y estudiar su comportamiento y
sistema de relaciones. La lucha por el liderazgo centró las acciones del grupo.
Su fallecimiento en su México de adopción reaviva aquellas conclusiones ahora
que nos vemos embarcados todos en un nuevo reto en busca de los cielos
concretos y de nosotros mismos.
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