6.2.13

DOS GATOS PARA HITCHCOK






Si el genio del suspense levantase la cabeza e intentase sumar a su filmografía un nuevo título  (el último fue La trama), se daría una paseo por España para encontrar inspiración. Decía el maestro que el mcguffing es un elemento de suspense, una excusa argumental o una liebre en el guión que motiva a los personajes y al desarrollo de la historia. Tenemos mcguffings a mogollón para que nuestra trama nacional no decaiga. El guionista puede tirar de los millones en Suiza, de los sobres, de un inédito de Amy Mulas, del ERE andaluz o las ITV catalanas. Cualquiera de ellos sirve de liebre para esta caza a los talones del político. Tanto argumento no da para película, sino para una serie entera de televisión. Hitchcock probó los dos medios con éxito. Ahora probablemente tendría que afrontar el reto de un formato multimedia.
 El suspense avanza a través de varias pantallas de televisión, con sus contertulios sorprendidos por la cámara mirando a sus ipads o los tweets de los móviles con las convocatorias de manifestación. Cuando todo parecía demostrado con documentos publicados en prensa,  la sombra de la duda la proyecta el propio protagonista declarando lo de “Esa no es mi letra”. Fue en una entrevista radiofónica- una voz sin rostro –emitida para el estreno de El cascabel al gato, el formato trasvasado por Antonio Jimenez desde Intereconomia a 13, que facilitó el chiste de “Esta no es mi voz”. Nada parece ser lo que es, ni ser  lo que parece. Hitchcockniano, pues. En términos televisivos, El cascabel al gato se llevó el gato al agua con su gran exclusiva Barcenas, con Cospedal de telonera. Mientras, el jefe de la oposición pide dimisiones al lado de Griñán… La película de suspense corre riesgo de convertirse así en barato melodrama. Cuando Hitch se mudó a Hollywood pasó el primer fin de semana con la familia en Idaho. Allí conoció a Hemingway que le propuso llevar al cine Por quien doblan las campanas, ambientada en nuestra Guerra Civil. Hitch se disculpó aduciendo que no entendía la política. Ni se entendía entonces, ni se comprende ahora. 

No hay comentarios:

ALBANIA SALE DEL MISTERIO.