1.6.11

LAGRIMA FURTIVA. Marketing electoral



Deporte y política son habituales compañeros de viaje mediático. Ambos beben de la misma sustancia dramática basada en la lucha de contrarios, para encumbrar al héroe ganador hasta la gloria. 
En las últimas semanas, la televisión no ha tenido que recurrir a sus ficciones favoritas, porque la realidad ofrecía  argumentario suficiente para tener en vilo al público ante la pantalla.  Hemos pasado de la noche exultante vivida en la balconada de Génova  al drama shakesperiano en los salones de  Ferraz, de la conquista europea del Barça a la machada de Contador en las cimas de Giro…Ante el rosario interminable de cifras negativas en cada telediario, el sudor de los deportistas seguro que actúa de masaje cerebral para recuperar la autoestima del espectador español.  El olor a testosterona, tanto en los campos de deporte como en la arena política, ha estado te todos modos  a punto de dejar a la mitad de la audiencia, la femenina,  fuera de juego. Pero el drama de la realidad  también tenia a su heroína en espera, para compensar tanta presencia de varones.
En un requiebro de guión no previsto, la mujer que siempre pone cara de circunstancias para pasear ante la tropa, saltó a escena para dejar a todos sorprendidos. Como si se tratase de un galimatías utilizados para los cuentos de magia, anunció que no haría lo que todavía no había dicho que iba a hacer. Mas sencillo, no lucharía por el poder, porque ya se sentía derrotada. Una lagrima furtiva se asomaba a una cara de mártir circunstancial. Sentida o actuada para la ocasión, la mueca tuvo el doble efecto de mostrar a una mujer dolida  y al mismo tiempo la de sacar a la luz una imagen celosamente evitada: la de una amarga derrota electoral.  Momento cumbre de una semana televisiva con sonrisas y lagrimas, con un final aun por diseñar. España estará en crisis, pero su valor en el campo del drama y la creatividad sube enteros, para seguir exportando “Spanish revolución” con argumentos para tv movies  y  asesorías de marketing  electoral. Si no se nos atragantan los pepinillos, claro está…




1 comentario:

Stratego dijo...

Quinto Cicerón aconsejaba a su hermano Marco Tulio Cicerón en una epístola sobre cómo ganar las elecciones.

Esto ocurría en una República mortalmente enferma que Julio César enterraría al cruzar el Rubicón. Nada nuevo hemos descubierto, en su COMMENTARIOLVM PETITIONIS todo nos suena muy actual.

http://www.elartedelaestrategia.com/como_ganar_las_elecciones.html

Saludos

ALBANIA SALE DEL MISTERIO.