Nunca llueve en Portugal

Igual que las buenas noticias no llenan periódico, el buen tiempo tampoco vende la información meteorológica. Se necesita un invierno sin preaviso, lluvias en carretera, nieves con puertos cortados para que “el tiempo” vuelva a encaramarse a la cabeza de espacio mas visto. Sea por que viajas o por que imaginas las inclemencias que te ahorras quedandote en casa, el mapa lleno de simbolitos nos cautiva, casi nos embobaba con su cadencia de accidentes meteorológicos, los acaecidos hoy y los que vendrán mañana.

Una España virtual sale pegada al telediario, moviendose por la pantalla a ritmo de lupa buscando las inclemencias comunidad autónoma por comunidad autónoma. Y luego le llegan los vientos, los símbolos de lluvia, unas estrellitas de nieve, un sol entre nubes….Nubes diseñadas de una forma u otra según la cadena y que se nos antojan cortas en su presentación porque a estas alturas de la televisión deberían estar mas cerca del sofisticado leguaje del video juego.

Mientras llega un nuevo diseño digital, volvamos al contenido de los mapas y la clamorosa ausencia que el espectador de la península ibérica puede detectar de inmediato cuando le pintan el tiempo. Esa parte que esta incluida en el mapa, al sur de Galicia, frontera con Castilla, Extremadura y Andalucía, y abrazada por el mar siempre, o sea la vecina Portugal, aparece ayuna de símbolos, como hurtándola sus cartas en este juego de monopoly territorial.O será, que nunca llueve en Portugal, con su mapa vacío, sin alteraciones pictóricas ni meteorológicas.

Pobre Portugal, si es que no llueve, o pobre España que no se entera si hace frío, calor, viento o lluvia en el mapa completo que enseña la presentadora de nuestro tiempo. Será simplemente que no se quiere abrumar con información y llenar demasiado el cuadro televisivo. Información directa y eficaz, aunque perdamos el todo por la parte.

En algunos canales, las fotos del espectador nos enseñan la geografía real donde las nubes son de verdad y la lluvia tambien. Pero sigo añorando los planos de exteriores en directo, tan propios de las meteo norteamericanas. El tiempo en vivo, en directo, y con su experto. Previsiones muy cercanas. “En dos horas- se anuncia – empieza a nevar”,…Y así es. El radar de color para identificar las zonas de lluvia, la conexiones con el centro de huracanes….Tan cambiante y activo como la propia meteorología. Y superando a la tele podemos tirar de una webcam, con la que nos asomamos por fin en Lisboa para saber si es verdad- según decían los mapas –que nunca llueve en Portugal, o que para dolor del viajero nos lo están ocultando. Cosas del tiempo.