HORA LÍMITE
Javier Martín-Domínguez
Cada nuevo artefacto que entra en nuestro sistema produce un
seísmo en el modo de vida. La influencia del mundo digital en el cambio social
está siendo tan fuerte que sus consecuencias aun no se pueden cuantificar. La sacudida
en todos los ámbitos sería homologable a lo sucedido en la historia con las
consecuencias que trajo la invención y penetración social del reloj. Ningún aspecto vital quedó fuera de su
influencia. Quien mejor ha estudiado y descrito el fenómeno es Lewis Mumford
que en su Técnica y civilización señala
que el reloj no solo medía las horas, sino que sincronizó la acciones del
hombre. De contar el tiempo se pasó al establecimiento de horarios y la
racionalización del mismo. Y con esa influencia, “la Eternidad dejó
gradualmente de servir como medida y objetivo de las acciones humanas”. No hubo maquina inventada tan
omnipresente como el reloj. Ahora empieza a desaparecer como objeto, incluso de
nuestras muñecas, engullido por la televisión, el ordenador o el móvil. Hace
años la hora de la cena la marcada la radio y posteriormente la televisión,
como símbolo y síntoma de su efecto racionalizador del tiempo. Se cenaba a las
diez con el parte, el diario
hablado de la radio, que en la Transición pasó de emitirse a la diez de la
noche a las ocho de la tarde. El debate sobre el cambio horario, con propuestas
que van desde adoptar el meridiano de Greenwich al adelanto del prime time
televisivo, es de gran trascendencia. Por culpa de la televisión seguimos cenando
tarde y acostándonos de madrugada si queremos ver el final de una serie de
éxito. La búsqueda de consumidores despiertos ha llevado a este aberrante uso
de nuestro tiempo, abducidos por la televisión. Somos esclavos de una hora
límite marcada por otros, no por
nuestro reloj biológico. Un consenso para adelantar los noticiarios y la
programación de noche es necesario. Ahora que la pantalla-reloj está siendo
eclipsada por el tiempo no lineal de Internet es el momento de abordar el
cambio. Antes de que los efectos de la era digital nos pillen de nuevo con la
hora cambiada.
EL NORTE DE CASTILLA. valladolid
No hay comentarios:
Publicar un comentario