29.5.13

HABLAR POR HABLAR. El retorno de los presidentes


HABLAR POR HABLAR

Javier Martín-Domínguez


Causar un revuelo mediático se podría encuadrar entre las bellas artes (o malas artes) de la comunicación. Hay que saber que piedra se tira al agua,  y cómo se lanza para causar la mayor onda expansiva. Hemos visto esta semana salir a la palestra a los últimos presidentes, con fortuna desigual a la hora de colocar sus mensajes. Mientras Áznar conseguía desatar un verdadero tsunami a través de la televisión, Zapatero optaba por conversar en radio con Luís del Olmo dejando fría a la audiencia.  La primera clave es si el que quiere ser protagonista está de antemano en el candelero de la actualidad, concepto que en política siempre es difícil de aquilatar ¿Es mas actual la deriva económica o los recuerdos de un álbum de boda? Aquí entramos en el problema de lo concreto y de lo intangible en el campo de las imágenes. Si no tienes con qué ilustrar una historia en televisión, tu batalla está perdida. La crisis económica se fija con los gráficos de la prima de riesgo que de tanto verlos se están haciendo invisibles. Pero el paseíllo de la boda de El Escorial aguanta tantos pases como Lo que el viento se llevó. La política ya no es como antaño cuestión de palabras. En tiempos el peso residía en el discurso. Ahora es fundamental el gesto trasmitido por televisión. Hasta en las sobreabundantes tertulias televisivas, el discurso del comentarista se basa mas en el énfasis que en la literalidad. Por eso sobreactúan tanto los tertulianos, sabedores de que el discurso plano no engancha y les conduciría a no volver a ser convocados al nuevo ruedo mediático.  Por si faltaba alguien en la foto nos encontramos como protagonista del día en El Hormiguero al veterano de todas las batallas, el incombustible Alfonso Guerra. Un rendido amante de la música clásica, de la literatura y el teatro, el otrora vicepresidente sabe bien que lo único que vende- o les vende –es la televisión. Hoy  hasta escribir un libro es una mera excusa para que te saquen por el tubo de la abundancia.  ¿Qué pasaría si nos diésemos una tregua y eliminásemos a los políticos de la televisión? 

No hay comentarios:

ALBANIA SALE DEL MISTERIO.