Hubo un tiempo en el que reyes y emperadores basaban sus
poderes en la invisibilidad. Hasta que no ocurrió la catástrofe de Hiroshima,
los japoneses no conocían ni el rostro, ni la voz del emperador. Fue con el discurso
radiado de la rendición, cuando descubrieron el humano timbre de voz de
Hirohito. Al otro lado del mapa, el rey de Marruecos obligaba a colocar su foto
en cada edificio público y pared
dispuesta. Ante el avance avasallador de los media, la dialéctica del poder
sobre ser visto o no, quedó superada. Hitler cimentó su avance en una constante
presencia mediática, recurriendo a los mejores en la creación de imagen, como
Leni Riefenstahl.
Hoy el debate
gira en torno a las ventajas de la sobre-exposición, en medir el número y ritmo
de apariciones o inundar completamente los medios. La Casa Real española debe
haber vivido el mismo debate en estos años, hasta decidir meterse en YouTube y
desplegar su batería de imágenes. Aunque el hito anual de la monarquía española
sea el mensaje de navidad televisado al país, el momento de mayor gloría del
monarca en el uso de la imagen fue en la turbulenta noche del 23-F. Un video
salvo la corona, y la democracia española. Seguro que será el momento estelar
en el historial de la imagen del Rey. En aquella España de incipiente
tecnología, La Zarzuela no estaba equipada para dirigirse directamente por las
ondas al país. Tuvo que grabarse el video y Pedro Erquicia lo llevo escondido
hasta Prado del Rey evitando los controles de militares rebeldes. Su emisión
paró el golpe.
Vemos ahora al Rey levantado de su sillón, apostado en el
frontal de su mesa de despacho en un discurso navideño medido, dirigido a esa
España que se rompe en medio de la crisis por la frontera del Ebro. Cada palabra
traerá ríos de tinta. Por imagen, entendemos que es un monarca erguido ante la
adversidad. Un monarca a todo video, mientras el insurrecto Mas tapa su imagen
en la toma de posesión en la Generalitat. Visto o no visto, presente incluso en
su invisibilidad. ¿Qué imagen obrará esta vez el milagro de desactivar la
crisis?
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