Y SIN EMBARGO, AMIGOS. Cine en B&N.

En los momentos de crisis, las soluciones siempre apuntan a lo mas radical. Será por eso que el séptimo arte, acuciado por las nuevas formulas digitales, busca refugio en sus esencias y para singularizarse opta por perder los colores y volver a presentarse en un contrastado blanco y negro. En la estela de The Artist de Hazanivicius, Los muertos  no se tocan nene de Garcia Sanchez o El caballo de Turín de Bela Tarr, las propuestas españolas de este año en San Sebastián han optado por expresarse sin colores. No hay color ni en Blancanieves, ni en El artista y la modelo de Trueba. Descargandose de la paleta, Fernando Trueba puede haber perdido fulgor al retratar los bellos paisajes que muestra. Pero sin duda a huido de dar excesiva carnalidad a su modelo y además nos centra en el tema de su hermosa película que es la búsqueda de la idea en el arte. Mejor dejar limpio y expedito el camino, depurar la hojarasca del lenguaje y buscar lo esencial. No les hará tanta gracia a los ejecutivos de las televisiones, obsesionados por las audiencias, esta opción austera, porque sabido es que el blanco y negro en las teles encuentra escasa clientela. La crónica que lo cuenta en el Telediario tambien se desmaquilla a mitad de montaje, metiendo a la tele en el juego de la vuelta atrás. O del salto adelante. La Dos emitió, como buena patrocinadora y pagana que es, la gala inaugural que celebró con mucho blanco y negro los sesenta años del festival. De las imágenes rescatadas me quedo con la del inefable crítico de voz gangosa que era Alfonso Sánchez, cronista de la historia temprana de esta y otras citas cinematográficas. Ha tenido dignos sucesores en la información- con los siempre eficaces y  originales reporteros de los telediarios –y en la crítica medida a través de Días de cine. Utilizaba Don Alfonso en sus crónicas un latiguillo que ha quedado para los anales, al referirse a los colegas, a los que tras ser citados siempre les sumaba un “compañero, y sin embargo amigo”. Lo mismo que se deben estar diciendo, sin sacarse los colores, el cine y la televisión.