Aprieta el sol, que despeja por fin el mapa meteorológico de
las televisiones. La península va quedando libre de los símbolos de fenómenos
amenazantes,. Hasta se anuncia una boda entre meteorólogos televisivos, que pueden embarcarse en una luna de
miel ahora que la audiencia abandona la visión de su programa
post-telediario.¿Dónde se van las nubes?. Cirros, nimbos, cúmulos, estratos…y
otras formas en estado gaseoso no estarán a la vista, pero tampoco desaparecen.
Tienen una nueva vida en la jerga de lo virtual, que se ha engullido otro elemento de realidad: la nube,
nuevo concepto clave en el mundo de lo digital.
En sus “Seis propuestas para el
nuevo milenio”, Italo Calvino colocaba como la primera de ellas la levedad. La
nube, como realidad y como concepto, cuadra perfectamente en este apartado, que
tiene su contrario en el peso. Hablamos ahora de que “pesan” los documentos que
enviamos por red, aunque estén hechos de bits invisible e inmateriales. Se
mueven por las redes y en ocasiones colapsan ante el trafico pesado. Por eso
había que inventar unas nuevas nubes: Un lugar virtual en el ciberespacio que
acumule nuestros trabajos digitales sin que formen parte de las
maquinas-ordenadores-memorias que tenemos en la oficina o en casa. Las empresas
nos ofrecen colocar ahora nuestros trabajos de ordenador en una nube. Nos
venden como beneficios de este cajón de sastre espacial su disponibilidad, flexibilidad,
elasticidad y sostenibilidad. La realidad se hace inmaterial y los armarios
para contenerla toman forma de nube virtual. Viajamos ya sin equipaje,
permitiéndonos nuestro terminal conectar con una nube y bajarnos de allí,
cuando y donde lo necesitemos, documentos, fotos, películas, archivos. Hemos
llegado, en términos semánticos, al séptimo cielo; o como dice el modismo
ingles a Nube-Nueve (Cloud nine). Ya conocemos el secreto: el interior de las
nubes ni está hueco, ni es de algodón. Las “nubes” son nuestro nuevo gran almacén del mundo
digitalizado. Ligeros de equipaje, si.
Pero con miedo a perder la maleta, también...
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