Hace escasa fechas, recién
cumplidos sus 94 años, ha dicho adiós la última surrealista. La pintora y
escritora Leonora Carrington fallecía en México después de una larga y
fructífera vida, que la llevó de formar parte del grupo de los Breton, Max
Ernst y Duchamp, a ser internada en un psiquiátrico en Santander tras su huida
de los nazis en el año 40. No fue la única que corrió esa suerte del
'encarcelamiento del alma'. Para las chicas rebeldes de la época, las que
simplemente querían ser o tener los mismos derechos que sus hermanos, en
ocasiones la familia y la sociedad recurría a la solución del manicomio. Se las
hacía simplemente invisibles. Los tiempos han cambiado mucho para el acceso de
las mujeres a la que Enzesberguer llama ¡la industria de la conciencia', la de
los medios de comunicación. Pero su presencia en el altavoz fundamental de la
sociedad sigue siendo muy limitada.
Son todavía escasas las
directoras de cine, las guionistas o productoras que consiguen pisar fuerte en
la industria. Existir, existen. De las ya legendarias Pilar Miró o Josefina
Molina, a las Isabel Coixet, Iciar Bolláin, Helena Taberna, Chus Gutierrez,
Mercedes Álvarez. Destacan en la producción por su capacidad de orden y
trabajo. Pero falta un empujón en la industria. No ya por paridad, sino para
aprovechar su nueva visión y talento creativo. CIMA, la asociación de mujeres
cineastas y del audiovisual, sigue alertando de este menosprecio, con acciones
claras y hasta divertidas, como con la convocatoria de sus premios
'Esquenohay'. Entre lo positivo destacado, la recuperación de la historia de
Pilar Miró por Diego Galán en la serie Imprescindibles de La Dos, y los
festivales de Cuenca y el europeo de Sevilla, donde demostramos que las mujeres
europeas -la Susanne Bier que ha ganado el Oscar con 'Un mundo mejor' o la
Jessica Hausner de Lourdes o la gran productora Vibeke Windelov- tienen un peso
específico en el cine del continente, al que España se tiene que sumar sin
falta. Mientras tanto aquí nos estamos perdiendo la mitad de la historia.
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