La televisión produce efectos mágicos y tiene incluso la
capacidad de transfigurar. Lo hemos comprobado muchas veces, sobre todo en el
caso de las personas. Llega a hacer
de simples seres comunes,
héroes telegénicos. Lo mismo sucede con los espacios. Un lugar de idas y
venidas, como lo define la acepción común de su mítico nombre, la Puerta del
Sol, conseguía un día al año, y gracias a la televisión, convertirse en la
Plaza de plazas, la plaza de toda España. Gracias a la retransmisión de las
uvas, el tambien llamado Kilometro Cero, dejaba de ser un mero bulevard de
tránsito para hacerse plaza y centro. Como señala Roland Barthes en su Imperio
de los signos, en la metafísica occidental “el centro es el lugar de la
verdad”. La Puerta del Sol validaba así la situación del cambio de un año a
otro, haciendo honores a Baco, con el jolgorio retransmitido por la pequeña
pantalla. Ahora la nueva e infinita pantalla que se cuela por las redes ha
conseguido hacer de este lugar, cada vez mas peatonalizado, la plaza de la
indignación, la protesta, la alternativa y otros muchos sueños perdidos y
reencontrados de una sociedad española, expandida en lo global a otras plazas
del mundo entero, desde Brandemburgo a la neoyorquina de Washington Square.
A
falta de soportales, que la privaban de su condición de zoco, han bastado unos
entoldados para convertirla en refugio de la alternativa ciudadana. Por la web,
SOL TV cumple el servicio de
testigo de la protesta y la certifica como ágora digital. Tambien ha cautivado
el ojo del resto de televisiones, que veían allí un espectáculo mayor que el de
otra campaña electoral mas. Curiosa esta transmutación de la plaza que, en un
camino de ida y vuelta, le da a Sol su carácter soñado de plaza de reuniones
reales y a la vez de foro digital. De la implosión del “allí vamos todos” ,
sale otra explosión para que este centro solar termine viviendo como fenómeno
en red. España ha dado así el salto para alcanzar la metáfora de ser al fin
digital y global gracias a su rito de paso por la Puerta del Sol.
Photo; GuillerMo
Photo; GuillerMo
No hay comentarios:
Publicar un comentario