23.7.09

WALTER CRONKITE, ANCLA EN EL MAR

Con Harry Reasoner y Mike Wallace entre otros

¿Quién se sienta en la mesa para dar las noticias?. La vieja escuela de las públicas europeas prefería “tirar de locutores” para, con una buena voz y una buena presencia, convencer a la audiencia de que lo que se contaba era verdad y transmitiese tranquilidad en la post guerra. En España, el periodo de tele franquista llevo el asunto al extremo, bajo el miedo de que si un periodista se asomaba a la pantalla podía desviarse de la verdad oficial. De ahí el rosario de caras guapas que todavía hoy nos “leen” las noticias.
Al otro lado del Atlántico, las cadenas privadas americanas optaron por un modelo muy diferente. El jefe de la redacción era el encargado de conectar con el publico. Para llegar a presentar las noticias de la tarde había que tener galones. Por ejemplo, cubrir el desembarco en Normadía, ser corresponsal en Moscú o reportero político en Washington. Todo eso y mas había hecho Walter Cronkite antes de ser el “anchorman”, la cara de CBS para contar el mundo cada noche.
Tenía una aterciopelada voz cultivada en sus primeros días en la radio y un aplomo forjada en muchas batallas informativas. Aún así lloró al anunciar el asesinato de Kennedy y se emocionó transmitiendo la llegadadel hombre al Mar de la Tranquilidad. Pero no le tembló el pulso para alargar la cobertura sobre el Watergate, ir a Vietnam o enlazar entrevistas con Begín y Sadat y forjar un acuerdo en Oriente Próximo. Irremplazable durante su reinado, no consiguió desbancarle la juventud de un Tom Brokaw en NBC, ni la puesta en escena de ABC y sus varios copresentadores, incluido Peter Jennings. Finalmente cedió los trastos a un hombre con un currículum de reportero sin tacha, Dan Rather, que terminó plantando en pleno telediario al mismísimo presidente Bush, padre.
Conocer bien el oficio desde abajo, haber visto el mundo y evitar el comentario eran las claves de su seguridad y fiabilidad. Por eso se mantuvo con canas y cara arrugada ante la pantalla, como un ancla segura en el proceloso mar.

No hay comentarios:

ALBANIA SALE DEL MISTERIO.