Martín-Domínguez reivindica a

la última surrealista

Presenta en Sitges un documental sobre la vida de la pintora y escritora Leonora Carrington

13.10.12 - 00:11 -

BOQUERINI | SITGES.

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En 2011 falleció Leonora Carrington, la última surrealista, pintora, escritora y en la última etapa de su vida también escultora. Javier Martín-Domíguez tuvo acceso a su intimidad y durante un tiempo, con la paciencia del santo Job, fue grabando sus encuentros con ella en México, donde vivía semirecluida, siempre como y cuando ella quería, «con la intención de preservar su memoria audiovisual», según sus palabras. El resultado es 'Leonora Carrington. El juego surrealista», presentado en la sección 'Noves visions' del Festival de Sitges.

Leonora, hija de una de las familia mas ricas de la Inglaterra de los años treinta, se reveló contra la educación represora y machista, y sin haber cumplido los veinte años, escapó a París convirtiéndose en la amante del pintor mas reconocido de la época, el judío alemán Max Ernst., que la dobla en edad.

Se instalaron en una villa cerca de la Costa Azul donde dan rienda suelta a sus pasiones artísticas y amorosas. Pero la entrada de los nazis en Francia destrozó su felicidad. Max es detenido y Leonora escapó a España, donde acaba de terminar la Guerra Civil. Su familia la internó en un psiquiátrico en Santander donde es tratada con fuerte medicación y donde toca fondo, pero acaba exorcizando sus represiones y sus miedos.

Escapó finalmente hasta Lisboa buscando en la Embajada de México a un viejo amigo, el poeta, diplomático y antiguo telegrafista de Pancho Villa, Renato Leduc, con el que se casa y sale con pasaporte diplomático en barco al exilio neoyorquino, como el resto de artistas del grupo surrealista. Tras unos años en la ciudad de los rascacielos, colaborando con el padre del grupo André Bretón, se traslada con su marido a México, donde vivió el resto de su vida hasta su muerte hace un año.

Lucha por ser ella misma

Martín-Domínguez , periodista, colaborador de los periódicos de Vocento y cineasta, desveló como «me emocioné leyendo 'Memorias de abajo'. Me propuse buscarla y día tras día descubrir sus puntos más personales e íntimos». El resultado es un documental entrañable, sin narrador, dividido en capítulos, que retrata su círculo más próximo, su quehacer diario, 'siempre en favor de la artista, desechando testimonios y perspectivas que nos sacasen de este entorno. «He estado muy feliz de formar parte de una familia de carringtonianos», asegura.

El cienasta explicó como «su lucha por ser ella misma ocupó toda su vida. Su padre la encerró en un psiquiátrico, un destino habitual para aquellas mujeres que querían ser, por encima de todo, ellas mismas. Nadie fue a verla y Leonora nunca más volvería a hablar con su padre». Martín-Domínguez afirmó que Leonora «es en estos momentos es una figura en auge» y recordó que «de cara a su centenario -que se conmemorará en 2017- se están organizando numerosos actos y homenajes por todo el mundo. En México es muy conocida, la consideran como algo propio, y ahora se está reivindicando su memoria en muchos otros lugares».

La película, que se ha presentado la semana pasada en México, está destinada a colaborar en este reconocimiento de Leonora Carrington.