EL EJEMPLO MARIAS

Ser bendecidos por el poder, con prebendas como los premios nacionales de cualquier arte, ha sido uno de los venenos que han ido catando artistas e intelectuales para terminar siendo asimilados por el sistema.
Unos por mérito, otros por proximidad política, todos por ambición llevan siendo coronados- con o sin justicia -por el nuevo régimen democrático que ya había olvidado sus antiguas criticas a los "juegos florales" del franquismo.
Se coronaban ellos y se autocomplacía el poder- ministro, autonomía o gobierno en pleno -por estas fiestas de la cultura o...del carnaval.

Ha tenido que ser Javier Marías quien con un gesto honesto- ni dinero, ni gloria oficial - de ejemplo, nadando contra corriente. ¿Que legitimidad tienen los poderes políticos para certificar los hitos de la cultura?. Pues ninguna. Que se acaben los premios y las prebendas. Hay gente necesitada, escuelas con pocos medios y bibliotecas descuidadas. Hagamos cultura, en lugar de fiestas culturales. Bravo Marias. Y que cunda el ejemplo.