CANAL + se ha convertido en CERO. El final del canal de pago se ha resuelto con una ecuación económica letal. Llamado a ser la gallina de los huevos de oro del Grupo Prisa ha terminando siendo la clave de los graves problemas económicos del grupo de comunicación.
Atraídos por su éxito en Francia, la traslación a nuestro mercado fue en cambio un gran error.
Cuando en 1990, el gobierno socialista de Felipe Gonzalez puso fin al monopolio publico de la televisión, se concedieron tres licencias. Antena3 (la primera en nacer) y Telecinco no solamente siguen emitiendo, sino que se han convertido en los medios de comunicación mas rentables de España. Canal+ ha echado el cierre, tras la obligada venta de la television de pago propiedad de Prisa a Telefónica. De haber acompañado en abierto a las otras dos concesiones, hoy “el Plus” o como se le hubiese bautizado seguiría siendo una maquinaria de comunicación rentable.
El Plus se refugio en las cuotas de abonados, que desde el inicio se resistieron. Muy pocos se suscribieron a la oferta de cine, mas documentales pop, que era lo que emitía el canal aferrado a que el diseño vendería entre las clases educadas y acomodadas del país. No hubo masa critica para sostener el invento, y la batalla por los derechos del fútbol se desató, ya que era la única forma de hacer atractivo el canal de pago a las masas. También el porno nocturno- flor de unas cuantas noches -sostuvo parte de los grandes costes de establecimiento. Y enseguida las corridas de toros.
Pero, de entrada, el gran error fue dejar en manos de sus otros dos compañeros televisivos de estreno la tarta publicitaria. Sus pequeñas ventanas en abierto, con una audiencia residual, eran incapaces de sumar atractivos para la inversión publicitaria.
Acabado el periodo socialista en el gobierno, la estrategia de los canales de pago sufrió un camino de espinas. El PP desbarató el acuerdo con Telefónica para la distribución por cable, por lo que Sogecable tuvo que recurrir a la distribución encarecida via satélite. Después tuvo que soportar la competencia desleal en el pago de una nueva plataforma auspiciada por el propio gobierno.,Y llegó el caso judicial de los descodificadores que mareó a Prisa y sus dirigentes. Los precios del fútbol y de los paquetes de las majors de Hollywood se dispararon haciendo imposible la rentabilidad del canal y de la plataforma.
La conclusión es que Prisa nunca debió optar por un canal en codificado, utilizando de forma mas sabia la concesión del espacio radioeléctrico. Siempre podría haber recurrido un poco mas tarde al sistema de pago via satélite. Cuando se quiso subsanar el error estratégico con la concesión de CUATRO era demasiado tarde, cuando la compañía carecía del músculo financiero para hacer una televisión competitiva frente a los dos grandes a los que había dejado crecer por incomparecencia. Fue un error parecido al de Radio El Pais, la fm madrileña que creyó podía comerse las audiencias a base de modernidad. Otro fracaso que se subsano comprando la SER. Con un Plus en abierto hoy Prisa sería otra. Una empresa fuerte y saneada. La visión de futuro se había esfumado entre las barras del codificado. Han pasado de + a cero, con un balance en negativo.